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Chile

El Presidente de Endesa Chile dice que hay que lograr un gran acuerdo para destrabar los proyectos energéticos, en particular los asociados al agua. "Naciones de la región -como Brasil y Colombia- planean a futuro aumentar en 50% su capacidad de generación hidroeléctrica", ejemplifica.

Jueves 28 de Noviembre de 2013.- Es un observador. Jorge Rosenblut siempre ha manifestado su opinión sobre los procesos políticos y económicos que vive el país.  Con un cambio de gobierno ad portas, el presidente de Endesa Chile advierte que la próxima administración deberá tomar decisiones relevantes, y tal vez la más importante será: "Resolver los nudos energéticos que impiden el crecimiento del país", dice el directivo de la eléctrica.

Desde su oficina en calle Santa Rosa, Rosenblut no sólo analiza los mercados relevantes para su compañía; también tiene palabras para una eventual reforma tributaria y entrega su visión para lograr el tan esquivo acuerdo en política energética, ese mismo que podría destrabar una serie de proyectos, entre ellos  HidroAysén.

Ya casi estamos en 2014, ¿cómo ve las perspectivas para el próximo año?

-Deberían ser muy similares a las del 2013. La mayoría de los expertos y analistas anticipan que las principales variables que influyen en el crecimiento económico no deberían modificarse, como es el caso del consumo y de la demanda interna, la cual debería seguir siendo sólida, o el precio de nuestras principales exportaciones, como es el cobre.

Eso sí, las nuevas autoridades que asuman en marzo deberán generar un cambio de timón en una materia que aparece cada vez más como una espina en el zapato para el exitoso modelo de desarrollo que ha seguido el país en las últimas décadas.

¿Cuál es esa espina?

-Me refiero a los nudos energéticos que hoy impiden que el país crezca más rápido, y que se han convertido en causa de pérdida de competitividad para muchos sectores productivos. Creo que aquí hay un gran reto que debe ser abordado con decisión por las empresas, el gobierno y los legisladores. Necesitamos definir una matriz energética que aproveche en plenitud todas nuestras energías primarias, en especial aquellas que son competitivas, abundantes, limpias y locales, como es el caso de nuestros recursos hídricos.

¿Sigue creyendo que la solución es el agua?

-Hemos visto que en los últimos años el país ha tenido que pagar un alto sobrecosto por desarrollar la matriz en base termo, lo cual le ha restado competitividad a nuestros sectores productivos y al país en su conjunto. Un solo dato para ilustrar el punto: el retraso en la construcción de HidroAysén ha significado que botemos al mar el equivalente energético a US$1.800 millones al año y hayamos aumentado considerablemente las emisiones en CO2.

Por contrastes, naciones de la región -como Brasil y Colombia- planean a futuro aumentar en 50% su capacidad de generación hidroeléctrica, que hoy llega en promedio a 70% de su capacidad instalada.

¿Considera que hay un error de enfoque al no concretar este tipo de proyectos?

-No podemos darnos el lujo de desechar nuestros recursos hídricos y creo que es posible recuperar la preponderancia histórica que tuvo la hidroelectricidad en nuestra matriz, pasando del 45% a 50%, al actual 35% a 40%.

¿Considera que se mantendrán las perspectivas de inversión o el factor energía jugará en contra?

-El principal desafío en materia de inversiones es destrabar los obstáculos que hoy están impidiendo o retrasando la concreción de los proyectos de inversión. Hemos visto que este fenómeno está afectando a múltiples sectores productivos. Y se hace urgente abordarlo de un modo que permita que el país pueda beneficiarse del desarrollo de los proyectos, así como las comunidades que los acogen.

¿Qué solución propone?

-Se han planteado diversas iniciativas, y creo que una vía interesante es aquella de establecer compensaciones por vía legal. Otro camino es concretar el anuncio de una zonificación efectiva del territorio, que establezca claramente los lugares en que se pueden instalar los proyectos.   

¿Cuáles son las claves para llegar a un gran acuerdo energético?

-Como decía anteriormente, el tema energético es hoy uno de los nudos que debemos desatar si queremos que el país siga creciendo a un buen ritmo y asegure que podamos cruzar a la brevedad el umbral del pleno desarrollo. En este sentido, se requiere que todos los actores involucrados -autoridades, empresas, parlamentarios- asuman este tema con la urgencia que se requiere y que aborden con voluntad el principal obstáculo que hoy vemos en esta materia, que es la no concreción de los proyectos de generación.

¿Falta claridad y decisión para desarrollar los proyectos?

-Hoy más que nunca resulta necesario y fundamental contar con directrices claras para desarrollar los proyectos de inversión de largo plazo, en especial los energéticos. Lo importante, para que nadie pierda tiempo y recursos -esto es, ni las empresas encargadas de concretarlos, ni las entidades públicas encargadas de evaluarlos- es tener claridad respecto a lo que el país quiere en materia energética. La decisión es de todos y nosotros como grupo somos y seremos parte de la solución.

Endesa Chile tiene una amplia cartera de proyectos para hacer frente a los desafíos energéticos del país; los recursos están, así como el talento y las capacidades ingenieriles para desarrollarlos. Tenemos un pipeline de proyectos de más de 6.000 MW en Chile (que incluyen iniciativas tales como Punta Alcalde, Los Cóndores, Neltume y los cierres de los ciclos combinados de Taltal y Quintero) y nuestro interés es llevarlos a cabo. Y lo que hoy necesitamos es tener las certezas necesarias para poder hacerlo.

¿Considera que esto afecta la competitividad?

-Lo que vemos es que los proyectos de generación no se están concretando. No hay máquinas ni trabajadores levantando las futuras centrales de generación. Y, mientras tanto, vemos que el costo de la electricidad se encarece y los sectores productivos ven mermada su competitividad. Además, el país ve bloqueada la posibilidad de crecer a un ritmo mayor. Mi esperanza es que el nuevo ciclo que se inaugura en marzo implique también un renovado impulso en esta materia. No hacerlo implicaría frustrar las expectativas de todo un país para acceder al desarrollo. 

¿Considera que el gobierno de Piñera ha avanzado en estas materias o hay muchas materias pendientes?

-Creo que se han hecho avances importantes en lo que se refiere al sector energético y que son una palanca para el crecimiento general del país. Uno de ellos es la aprobación de la ley de concesiones energéticas, la que busca destrabar los obstáculos y las demoras que hoy enfrentamos. Es una medida que va en el camino correcto, pero aún es mucho lo que hay que hacer. En este sentido, hay desafíos pendientes que son parte de la agenda del gobierno y que deben tomar impulso, como es el caso de la carretera eléctrica y la interconexión entre el Sistema Interconectado del Norte Grande y el Sistema Interconectado Central. Estas iniciativas requieren de grandes acuerdos entre todos los actores involucrados con el fin de contar con lineamientos claros para avanzar en el desarrollo que Chile requiere en materia energética.

¿Cuál es la mejor forma de enfrentar la judicialización?

-La ciudadanía está mucho más empoderada y dispuesta a ejercer sus derechos. Esto plantea el desafío de saber llevar adelante proyectos que no sólo sean impecables desde el punto de vista del cumplimiento de las normativas medioambientales, sino también de informar de la mejor forma posible a las comunidades que se encuentran en los entornos de los proyectos. Debemos ser capaces de explicar desde el primer minuto los beneficios y efectos que tendrán estos desarrollos, haciéndolo mediante diseños que incorporen las mitigaciones necesarias y facilitando la inserción temprana de los proyectos. En este sentido, creo existen iniciativas que pueden significar un avance en este camino, como establecer compensaciones por ley a las comunidades que acogen los proyectos. 

¿Y cómo ve las perspectivas de crecimiento de América Latina?

-Diversos organismos internacionales como el FMI han anticipado que este 2013, la región en su conjunto crecerá menos de lo esperado y que el 2014 existe margen para retomar un crecimiento levemente superior. Lo que vemos en los países en los que operamos coincide con el diagnóstico.

¿Cuáles son las alternativas del grupo para crecer en la región?

-En la mayoría de estas naciones creemos que existen espacios para seguir creciendo, impulsados por la recuperación aún lenta de la demanda externa, y sobre todo por el apetito de China por nuestros principales commodities. Y, obviamente, en términos energéticos este mayor crecimiento estará acompañado de una mayor demanda por electricidad, la cual alcanzaría un 5,2% para el caso de Chile, un 4,4% en Brasil, un 3,6% en Colombia, un 7,6% en Perú, y un 3,8% en Argentina.

A su juicio, ¿es una mala señal el anuncio de cambios tributarios por parte de los presidenciables?

-Este un tema en el cual creo que son las autoridades, en este caso las que asuman en marzo, las que tienen primero que informar y dar a conocer los proyectos de ley concretos que impulsarán durante su administración. Una vez hecho esto, es el país el que a través de sus instituciones deberá discutir la conveniencia o no de los cambios que se propongan.

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