Home   +562 2225 0164 info@portalminero.com

Síguenos

Skip to end of metadata
Go to start of metadata

Chile

Lunes 17 de Marzo de 2014.- Dejar de ser “un rehén de los commodities”, como dijo el FMI, es la gran tarea que tiene nuestra economía, en particular en momentos en que nuestra vulnerabilidad por el cobre se hace patente. El diagnóstico, las ideas y las experiencias exitosas, en este contexto, parecen abundar.

“Chile es rehén de los commodities”. Ese fue uno de los principales diagnósticos que entregó la semana antepasada David Lipton, subdirector general del FMI, sobre nuestro país. Y cual mal augurio, cinco días después, la libra de cobre acumuló un retroceso de 6,35%, perdiendo la cota psicológica de los US$3, y siendo todos testigos de algo que por años se ha anticipado.
Y es que las fichas han estado puestas ahí y con creces. En 2013, el metal rojo representó el 52,4% del total de los productos exportados por el país. A esto, según el académico chileno de la U. de Cambridge, Gabriel Palma, hay que sumar un agravante. Una “trampa ideológica”, que se sustenta en “creer que para seguir avanzando, basta con hacer más de lo mismo; cobre concentrado, astilla de madera y salmón de tres kilos, pero un poco mejor”. A su juicio, “si queremos dar el paso siguiente, hay que pensar cómo captar mejor la renta de los recursos naturales, industrializar el sector exportador primario, tener un tipo de cambio competitivo y estable, y una inversión pública que le permita a la mayoría tener una educación y salud civilizada”. 

Desindustrialización

Gastón Lewin, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos y Metalmecánicos (ASIMET), recuerda que en los años 70, la industria manufacturera llegó a representar el 17% del PIB, mientras que hoy llega al 10%. “En países desarrollados o emergentes, esta cifra alcanza hoy un promedio de 15%, mientras que al término de este año, Chile podríamos llegar a un lamentable 7%”, advierte. “Esas cifras asustan porque tendremos un país muy dependiente de los commodities y retail. Acá no existe una política industrial manufacturera que promueva la instalación de nuevas empresas, ya sean nacionales o internacionales”, critica.

“Notable Ausencia”

Ricardo Hausmann, director del centro internacional de desarrollo de la U. de Harvard, plantea desde hace tiempo la misma alerta en torno a la economía de Chile: la que indica que obtenemos una nota “roja” en diversificación. “Chile destaca por sus pocas empresas globalmente competitivas”, sentencia, describiendo “una larga lista de cosas donde sorprende la ausencia de Chile: tecnología minera; energía solar -donde “no hay explicación” para desaprovechar el desierto de Atacama-; medicinas; maquinarias; artes y exportaciones culturales. “Chile se parece mucho a California, con el mismo clima y latitud, pero es un California sin Hollywood y sin Silicon Valley”, recalca.

Globalmente Competitivos

El académico venezolano considera que hay que definir “diversificación” como un verdadero objetivo de política. “Esas industrias globalmente competitivas van a tener que estar basadas en capacidades que Chile hoy no tiene, y que las va a acumular, no a partir de sabiduría del gobierno, sino de los proyectos e ideas que están en la sociedad”. Sin embargo, enfatiza en que esto no se trata de dejarle todo a “la mano invisible del mercado”, y que el gobierno de turno se debe abocar a la creación de grupos de trabajo “o ´diálogos de liberación´, como lo llaman en Japón, en torno a ideas de promoción de nuevas actividades económicas o que son incipientes”. Explica que el rol gubernamental, en base a experiencias exitosas a nivel global, debe ser el de influir de manera muy importante en el gasto universitario, en entrenamiento laboral, infraestructura, regulaciones, certificaciones, acceso al mercado, etc. Ese es el enfoque bajo el cual Corea es hoy el país es”, recuerda.

Pero el ex director del Banco Central de Venezuela, no se queda ahí. “Una segunda idea es la creación de un banco de desarrollo para pioneros”. El rol de esa institución, ojalá de carácter estatal –complementa- no sería solo dar un apoyo financiero, sino que especialmente tratar de entender el ecosistema de negocios que está limitando la viabilidad de esa actividad. “Poder prestar más atención a lo que aún no existe y que pudiera existir es la clave”, explica.


En Línea

En coherencia con lo anterior, el programa de Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet contempla retomar los programas de desarrollo de clúster regionales, “tendientes a potenciar la cooperación entre los sectores público, privado y la academia”.

Roberto Fantuzzi, presidente de Asexma, cree que además “hay que utilizar a Corfo nuevamente como impulso para la industrialización, porque hoy se ha concentrado más en dar garantías de financiamiento. Así podríamos tener recursos suficientes y un ProChile para ir al extranjero. Tenemos la estructura, sólo falta la voluntad política para hacerlo”, puntualiza.

En este plano, Hausmann ve como “muy interesantes” los nombramientos de este gobierno en el área económica. “En particular espero mantener una conversación muy fluida con Luis Felipe Céspedes (ministro de Economía) a quien conozco desde hace años”.

El académico concluye que el hecho de que el precio del cobre esté cayendo, hace que más gente esté dispuesta a prestarle atención al tema. “Espero que Chile, que siempre ha sido líder en la región en las reformas políticas-económicas, también lidere en este ámbito”, expresa.

Estrategia

Portal Minero