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Chile
Si el año 2001 fueron 27.000 extranjeros los que recibieron un permiso de residencia temporal, la cifra más que se triplicó en 2012, llegando a los 100.000.
Jueves 06 de Junio de 2013.- El gobierno chileno ingresó al Congreso un proyecto que modifica la legislación migratoria, flexibilizando la obtención de visas de trabajo temporal con miras a suplir un déficit de mano de obra previsto en la agricultura y la minería. El proyecto de ley fue ingresado la tarde del martes al Congreso, modificando una norma vigente desde 1975 -la más antigua en Sudamérica-, para permitir a las empresas sobrepasar el límite establecido de 15% de trabajadores extranjeros en sus dotaciones para trabajos temporales.
La iniciativa permite contratar a extranjeros por sobre ese límite, a través de un permiso transitorio de trabajo de 90 días, prorrogable por otro período similar.
En concreto, se amplían a tres las visas de permanencia transitoria: "pasivas", para los que ingresen al país con fines recreativos; "activas", para los que vienen a realizar un trabajo esporádico, y de "tránsito vecinal fronterizo", que busca facilitar los trámites migratorios a quienes ingresan con frecuencia a Chile desde países vecinos.
Se establece también una facultad al presidente de la República para establecer por decreto las áreas de la economía donde se flexibilizarán los permisos temporarios.
Chile tiene "un universo de visas incapaz de responder a la multiplicidad de escenarios, y en particular, impide venir a Chile a buscar empleo sin un contrato de antemano, incluso en periodos internos de estrechez de recursos humanos", dice el texto del proyecto de ley.
La normativa surge ante perspectivas de escasez de mano de obra, sobre todo en los rubros de agricultura y minería.
Chile, el primer productor mundial de cobre, requiere unos 234.500 trabajadores calificados (según cifras del privado Consejo Minero) para echar a andar y mantener millonarios proyectos de inversión proyectados hasta 2020.
En el campo, de acuerdo a cifras del Ministerio de Agricultura, existe un déficit de 40.000 trabajadores en los tiempos de mayor demanda en las temporadas de recolección de frutas, equivalentes al 7,5% de la fuerza laboral total del sector.
La necesidad de modificar la ley surge además del importante incremento de inmigrantes en los últimos años, que se produce en paralelo a una caída de la tasa de fecundidad de la población, hoy en 1,9 hijos por mujer, por debajo de la tasa de reposición.
Si el año 2001 fueron 27.000 extranjeros los que recibieron un permiso de residencia temporal, la cifra más que se triplicó en 2012, llegando a los 100.000.
La residencia definitiva se entregará en tanto tras dos años de residencia en el país, pero podrá acortarse a un año si se cumple con algunos requisitos. La obtención de la nacionalidad se mantiene al cabo de cinco años de residencia definitiva.
También se harán más expeditos los trámites para la expulsión de extranjeros que hayan cometido delitos, hasta ahora facultad exclusiva del ministro del Interior, junto a la revalidación de los títulos profesionales de extranjeros.
Adicionalmente, se flexibilizarán las normas de nacionalización de descendientes de chilenos que viven en el exterior.
Según datos oficiales, cerca de un millón de chilenos o sus descendientes directos viven fuera del país, tras emigrar fundamentalmente tras la instalación de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) por razones políticas.
El proyecto permite la nacionalización a "los parientes de chilenos por consanguinidad hasta el segundo grado inclusive y los adoptados por chilenos", además de "el hijo cuyo padre o madre, habiendo sido chileno, haya perdido la nacionalidad chilena con anterioridad al nacimiento de aquél".
Lanotadigital.com
