Home   +562 2225 0164 info@portalminero.com

Síguenos

Skip to end of metadata
Go to start of metadata

Chile

Mayor generación térmica, carbón y GNL, sería la alternativa, con una consecuente alza en los costos.

Martes 25 de Junio de 2013.- Aún cuando la crisis que enfrentará el país entre los años 2015- 2020 está lejos de ser resuelta, los expertos ya están advirtiendo la siguiente que vivirá el país en la próxima década, tras el rechazo de gran parte de los candidatos al sillón presidencial y particularmente, de la pre candidata presidencial Michelle Bachelet al proyecto HidroAysén.

Según cercanos al complejo, éste tendrá su impacto recién hacia el año 2023, considerando que aún no se somete a evaluación la línea, lo que, con suerte, podría ocurrir en 2014. “Siendo optimistas, si demora dos años su tramitación, recién en 2016, estaría listo. A eso hay que agregarle que tomaría unos seis años en tener lista la primera central”, explican fuentes de la compañía. Por lo mismo, el no contar con HidroAysén, sería el detonante para una crisis que partiría en 2023. “Cuando llegue 2020 estaremos llorando por no tener este proyecto”, dice la misma fuente.

Sorpresa?

Según cercanos a la mandataria, las declaraciones en el debate no representarían los planteamientos del equipo encargado de los temas energéticos de su candidatura. Éstos estarían promoviendo una discusión profunda, junto con la ciudadanía, del tipo de matriz energética que se requiere para el país, considerando el usar las potencialidades de Aysén. Por ello causaron gran sorpresa sus declaraciones, considerando que los miembros de dicho equipo, en los últimos años se han mostrado a favor de la iniciativa e incluso ella misma lo destacó dentro de su estrategia energética en 2008 (ver recuadros pág. 9) ?Otro cercano a Bachelet, asegura que su intervención es delicada, pues pasaría por alto la institucionalidad ambiental, dañando la confianza que podrían tener los inversionistas y la ciudadanía en el sistema, algo que han criticado al presidente Sebastián Piñera, tras el caso Barrancones.

En todo caso, algunos matizan las declaraciones de Bachelet, pues ésta dijo que el proyecto “es inviable”, interpretando que ello es cierto en la situación actual, lo que no quita que al resolverse algunas materias –principalmente la línea de transmisión- HidroAysén vuelva viable.

Sin embargo, dicho argumento, para otros expertos, queda anulado por la frase completa de Bachelet, quien añadió que “no debiera seguir adelante (...) no estoy a favor” (de HidroAysén).

Las declaraciones de Bachelet son vistas con preocupación por cercanos al proyecto, pues si la iniciativa no cuenta con el beneplácito del gobierno, prácticamente se le pone la lápida. “Por el tamaño de HidroAysén, nadie irá adelante con el proyecto sin la simpatía del Ejecutivo”, dicen ligados a los socios de la compañía.

La respuesta de la firma fue clara: “Es muy fácil decir no a un proyecto, el punto es cuál es tu propuesta y hasta ahora yo no la he visto en ninguno de los candidatos”, dijo Daniel Fernández, vicepresidente ejecutivo de HidroAysén (ver pág. 9). El mercado castigó a los socios del proyecto, Colbún y Endesa, con caídas de 1,37% y 1,04%, respectivamente, en un nuevo día de baja en la Bolsa (ver pág. 24).

Alternativas?

Sin el proyecto, la única solución para la matriz sería construir más energía termoeléctrica (carbón y GNL). El problema, es que el rechazo a HidroAysén, condena al país a depender de combustibles importados, dice un cercano a la ex mandataria. A esto, dicen expertos, habría que sumar que se requerirá que toda la generación hidro posible en la zona centro sur del país sea desarrollada.

María Isabel González, ex secretaria ejecutiva de la CNE, señala que “las centrales de embalse, llámense ?HidroAysén u otras, son necesarias porque son las que pueden dar la base limpia y eficiente para abastecer la demanda a cualquier hora del día o de la noche, particularmente las que se ubiquen en Aysén, donde los regímenes de los ríos son de carácter glacial y no pluvial, por lo que no dependen del clima”.

Respecto del GNL, dicen los expertos, si es que se lograra un precio cercano a los US$ 8 /MMBtu, lo que sería altamente optimista, el costo de generación sería cercano a US$ 90 /MWh. En cuanto al carbón, la situación no se ve mejor, considerando el rechazo que existe en el país por este tipo de centrales.

Otra solución sería que abrazar la energía nuclear, una decisión postergada, y que podría seguir en stand by, mientras otros países desarrollados, como Japón, no aclaren las posturas en su uso.

El consultor Hugh Rudnick, de Systep, señala que “el tema central es que aún no sabemos qué se puede construir en energía base. No hay ningún proyecto grande a futuro. Se canceló Castilla, Barrancones, mientras que Punta Alcalde está en duda, y hay que ver qué pasará con Energía Austral. Alto Maipo también tiene problemas. Sabemos lo que no se puede, pero no lo que sí se puede hacer”, señala.

Francisco Aguirre, de Electroconsultores, señala que “en estricto rigor HidroAysén es irreemplazable, particularmente por la reducción de costos de producción y baja de precios que produciría esa importante hidroeléctrica (su capacidad proyectada es igual a cerca de la mitad de lo desarrollado en hidroelectricidad hasta la fecha en el país en 120 años), pues no hay como desarrollar símiles hidroeléctricos en el resto del país”.

DF

Portal Minero