Home   +562 2225 0164 info@portalminero.com

Síguenos

Skip to end of metadata
Go to start of metadata

Chile

Mientras se coincide en que los mercados mundiales han sobrerreaccionado bajo una obvia necesidad de corrección, la ecuación entre la moderación en China y el fin de la resaca mundial derivaría en una estabilización.

Miércoles 26 de Junio de 2013.- Inquietud generaron en el mundo económico las fuertes caídas de los mercados la semana pasada, tras transparentarse lo obvio: que las inyecciones cuantitativas de la Fed, en algún momento, terminarán; un marco al que se añadió la realidad de China. Pero mientras este último factor –la moderación económica del gigante asiático- explicaría, en buena medida, el término de los extraordinariamente altos precios de los commodities, el ruido especulativo ha impedido observar otros elementos cruciales para el análisis objetivo: una mejora en la economía global que conduciría a un “aterrizaje suave” de las materias primas, incluyendo ciertamente al cobre.

Engañosas caídas

“La del jueves no fue una gran caída en los mercados, sino un gran sobrerreacción”, sostiene Ken Goldstein, economista del Conference Board. “Algunos movimientos se relacionaron con los eventos y decisiones en China, donde se ha apretado el crédito y se ha contraído la industria”, recuerda. Esto no sustentaría, sin embargo, todo lo ocurrido: “incidió además el hecho de que el viernes se daba el quadruple witching hour (fecha de expiración de varios futuros, opciones y otros instrumentos accionarios)”, indica. Bill Adams, economista senior de PNC Financial, constata a su vez que “la reciente caída de los precios de los commodities representa, en parte, una retirada de los activos financieros de alto riesgo”. 

Pero en definitiva, el consenso frente al “pánico” percibido apunta a los movimientos especulativos: “por fin llegó la semana en que el mercado accionario de EE.UU. hizo algo que tiene sentido, es decir, corregir después de una fiesta que no tenía final para los inversionistas. Los anuncios de la Fed fueron la excusa perfecta para un mercado sobrecomprado”, afirma Santiago Maggi, Portfolio Manager de Latmark Asset Management, en Miami.

El reequilibrio

En opinión de Jacob Kirkegaard, economista del Peterson Institute, existe un trazo del ruido que tiene concordancia con la realidad: la referencia a China. “Con el reequilibrio observado, la nación asiática importará menos commodities y sus precios se reducirán. El súper ciclo ha terminado”, asegura.

Pero mientras la economía global se encuentra creciendo de manera relativamente lenta (lo que también explica lo que ocurre en China), esto no duraría mucho. El Banco Mundial cree que la actividad planetaria avanzará entre 2% y 2,5% este año, para acercarse al 3% en 2014. En tanto, el FMI proyecta un 3,3% para este ejercicio, para pasar a un 4% el próximo y a un 4,4% el subsiguiente.

En este contexto, además, el segundo semestre promete ser mejor. En Estados Unidos, los analistas calculan que el último cuarto del año cerrará con un crecimiento de entre 2,5% y 3% interanual, desde el 1% que, aproximadamente, vaticinan para el segundo trimestre.

Corto, mediano y largo plazo

De hecho, Goldstein estima que “cuando el sector industrial global se levante, y nuestros indicadores líderes sugieren esto para el segundo semestre, los precios de las materias primas, en especial de las no energéticas, lo percibirán”. Explica que si bien su organismo no tiene una previsión específica para el cobre, lo anterior dará una cierta firmeza a los precios, algo que ocurrirá “a menos que los especuladores salten sobre ella”. Con todo, recalca que la multitud especulativa está en la “pista” de las monedas y no en la de productos básicos. “Eso no es tan malo para los productores de materias primas”, puntualiza.

En cuanto a China, Adams plantea que dado que el modelo de crecimiento está, “sin duda”, en transición –desde uno impulsado por la exportación e inversión a otro basado en el consumo-, “la trayectoria se ha desacelerado y probablemente lo hará más en 2014”. Pronostica, en esta dirección, que el país crecerá 7,3% el año próximo.

Sin embargo, enfatiza en que esto no implica una necesidad de menos recursos. “Una transición hacia el consumo interno significa que la economía va a producir más de lo que los consumidores chinos quieren: nuevas viviendas, nuevos autos, electrónica, lujo, etc. Se trata de bienes que requieren una gran cantidad de recursos, no ligeros, que componen la mayor parte del PIB de los desarrollados, sino de recursos duros”.

Pravakar Sahoo, economista del Instituto de crecimiento económico de Delhi, India, y miembro del National Bureau of Asian Research, sostiene que “efectivamente, los precios de las materias primas como el cobre están moderándose y puede que lo hagan por un par de trimestres, como máximo”. No obstante, añade, “siento una vez más que esto es temporal y que la demanda se recuperará en un par de trimestres”.

Comparte este análisis Fabián Zuleeg, economista jefe del European Policy Centre, en Bruselas: “a corto plazo, la demanda será más volátil. Pero en el largo plazo, es probable que haya una tendencia creciente de la demanda y también una mejora de la tasa de extracción/producción”, presagia. 

Estrategia

Portal Minero