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Argentina

15 de Diciembre de 2011.- El gobernador de La Rioja, Luis Beder Herrera, admitió que le "gustaría" estatizar Edelar, la empresa distribuidora y comercializadora de energía, porque en lugar de invertir, dijo, "pone el medidor y cobra". Esta empresa, que viene de un cambio de manos tras otro.
A principios de año, el fondo internacional Ashmore se la vendió en un paquete con otras empresas a la firma Pampa Energía, de Marcelo Mindlin. Este, a su vez, recientemente la cedió al grupo Andes Energía que controlan el ex ministro menemista José Luis Manzano y el empresario de medios y presidente del club Independiente Rivadavia de Mendoza, Daniel Vila.

Pese a sus declaraciones iniciales, Herrera fue sin embargo cauto en la posibilidad de concretar un nuevo avance del Estado sobre el sector privado en este caso porque "quiero garantizar el servicio". Con esa intención, designó un veedor estatal en Edelar, responsabilidad que recayó en el ex juez del Superior Tribunal de Justicia Angel Avila.

El gobernador criticó que la firma cambia constantemente de dueño, no invierte donde la energía es necesaria para extraer agua del subsuelo y, en cambio, "ponen el medidor y cobran, nada más".

El gobernador dijo que para estatizar la empresa hay que "tener plata, porque no es la misma situación que con la ex Aguas de La Rioja", la empresa concesionada que también estatizó en el primer tramo de su gobierno.

Herrera ha avanzado desde el estado con una amplia variedad de rubros a través del formato "SAPEM", es decir sociedades anónimas de capital estatal mayoritario.

Según trascendió, la firma "viene sumando un importante pasivo que desemboca en una fuerte crisis operativa, que pone en serio riesgo la provisión del servicio eléctrico en la provincia".

Ante ello, el gobernador anunció además que su gobierno está comprando con fondos propios un transformador de 30 megavatios para evitar que colapse el sistema en la ciudad capital, la de mayor concentración poblacional.

Sin embargo, "la empresa no está colaborando" tampoco en inversiones en infraestructura para el interior, indicó.

Reconoció además que hace más de "3 años" que no autoriza aumentos de tarifas para la energía porque "es cara" y aún sin los subsidios nacionales "sigue siendo más cara que las que se pagan en Buenos Aires" (Clarín).

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